Los cristianos actuales creen que Yeshua el Mesías existió con anterioridad bajo una forma u otra. Algunos dicen que fue Melquisedec, otros dicen que fue "el capítan de los ejércitos de Yahwéh" (Juan 5:14), otros que fue el arcángel Miguel y otros que el "ángel de Yahwéh". Tal vez la opinión más equivocada es que Yeshua fue "Yahwéh" (el SEÑOR) del Antiguo Testamento. Este estudio se ha escrito con la esperanza de que todos los que lo lean comprendan por fin que Yahwéh es el creador Todopoderoso de los cielos y la tierra y que Yeshua el Mesías es Su Hijo, tal y como nos dice la Palabra.
Por alguna razón y otra las personas creen que es preciso ensalzar al Salvador y otorgarle el puesto del Todopoderoso cuando, de hecho, las Escrituras dejan muy claro que el Padre es el mayor de todos y la "cabeza del Mesías" (1 Cor. 11:3). Pensemos en las palabras del propio Yeshua en Juan 14:28: "...porque el Padre es mayor que yo", Juan 10:29: "Mi Padre que me las ha dado, es mayor que todos..." y Juan 13:16 "De cierto, de cierto os digo que el siervo [Yeshua] no es mayor que su señor [Yahwéh]; ni tampoco el apóstol [Yeshua] es mayor que el que le envió [Yahweh]." Estos versículos nos enseñan el punto de vista de Yeshua acerca de la relación que tenía con su Padre. Fíjese el lector en que no afirmó ser el Padre, sino que estableció una diferencia entre los dos.
¿Quién dicen las Escrituras que es el Padre? Isa. 63:16 dice: "Pero tú eres nuestro Padre; aunque Abraham no nos conozca e Israel no nos reconozca, tú, oh Yahwéh, eres nuestro padre. Desde la eternidad tu nombre es Redentor Nuestro." Yahwéh es el Padre, a pesar de lo cual algunos alegan que este versículo afirma que Yahwéh es el Padre de Israel y no Yeshua. En ese caso es preciso que veamos lo que dicen dos pasajes más. El primero es Heb. 1:5: "Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Yahwéh jamás: 'Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy; y otra vez: Yo seré para él Padre y él será para mí Hijo." ¿Quién dijo estas cosas? Todos estarán de acuerdo en que las dijo el Padre de Yeshua, puesto que se refiere a él como Su Hijo. Heb. 1:5 es una cita directa de Salmos 2:7 donde leemos: "Yo declararé el decreto: Yahwéh me ha dicho: 'Tú eres mi hijo; yo te engendré hoy" ¡refiriéndose a Yeshua, hablando por medio de profecía, en la que declara que Yahwéh es su Padre!
Además vimos con anterioridad que Yeshua dijo: "Mi Padre es mayor que yo." En realidad estaba diciendo: "Yahwéh es mayor que Yo" enseñándonos, de ese modo, que él no es Yahwéh. Cualquiera que crea que Yeshua es Yahwéh deberá creer además que Yeshua es el Padre celestial, lo cual resulta aún más absurdo y más difícil de demostrar a la luz de las Escrituras.
¿Quién dicen las Escrituras que es el Elohim (el Dios) de Israel? Isa. 45:3 dice: "Yo te daré los tesoros de la oscuridad, las riquezas de los lugares secretos, para que sepas que yo soy Yahwéh el Elohim de Israel, que te llama por nombre." Yahwéh es el Elohim de Israel. Como ya hemos aprendido que Yeshua no es Yahwéh, Yeshua no puede ser el Elohim de Israel. Esto lo confirma Hechos 3:13 donde dice: "El Elohim de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Elohim de nuestros padres ha glorificado a su Siervo Yeshua..." El Elohim de Jacob (Jacob es Israel) glorificó a Su Hijo.
Puesto que las Escrituras revelan que el Elohim de Israel y el Padre son Yahwéh, algunos llegan a enseñar que estos dos son seres diferentes, llamados Yahwéh a fin de apoyar su creencia erronea, según la cual Yeshua existió como Yahwéh, el Elohim de Israel y para ello citan Gén. 19:24 como prueba: "Entonces Yahwéh hizo llover desde los cielos azufre y fuego, de parte de Yahwéh sobre Sodoma y Gomorra." A primera vista, da la impresión de que existen dos Yahwéhs, uno en el cielo y otro en algún lugar cerca de Sodoma y Gomorra. Esto no es, sin embargo, más que un tropo, una expresión. Encontramos expresiones muy parecidas en Eze. 11:24 (dos Espíritus), en Zac. 10:12 (dos Yahwéhs), Exo. 24:1 (Yahwéh usado como una expresión en lugar de "yo"), Gén. 17:23 (dos Abrahams) y 1 Rey. 8:1 (dos Salomones).
Isa. 42:1 nos enseña que Yeshua es el siervo de Yahwéh: "He aquí mi siervo, a quien sostendré; mi escogido en quien se complace mi alma. Sobre él he puesto mi Espíritu y él traerá justicia a las naciones." Y de nuevo en Isa. 49:6: "Poca cosa es que tú seas mi siervo para levantar a las tribus de Israel y restaurar a los sobrevivientes de Israel. Yo te pondré como luz para las naciones, a fin de que seas mi salvación hasta el extremo de la tierra."
Salmos 2:2 dice: "Se presentan los reyes de la tierra, y los gobernantes consultan unidos contra Yahwéh y su ungido." Su "ungido" es Yeshua, haciendo una clara distinción entre los dos. Pedro aplicó esta profecía a Yeshua en Hechos 4:26: "Se levantaron los reyes de la tierra y sus gobernantes consultaron unidos contra Yahwéh y contra Su Mesías." Pedro nunca afirmó que el Mesías existiese con anterioridad como Yahwéh.
Salmos 110:1 también distingue a los dos: "Yahwéh dijo a mi Señor: 'siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies." En Mat. 22:41-46 Yeshua revela a este "señor" como él mismo, el Mesías. ¿Está Yahwéh hablando a Su Hijo el Mesías o se está hablando a sí mismo?
Salmos 110 introduce otra afirmación en el versículo 5, que es uno de los versículos en los que el Sopherim eliminó el nombre de Yahwéh y lo reemplazó por "Adonai". El texto diría originalmente: "Yahwéh a mi diestra te golpeará por medio de los reyes en el día de Su ira." Se deduce entonces, equivocadamente, que puesto que a Yeshua se le invitó a sentarse a la diestra de Yahwéh (Heb. 1:13) él, Yeshua también debe conocerse con el nombre de "Yahwéh". No hay duda alguna de que Yahwéh invitó a Yeshua a que se sentase a su diestra, pero ¿qué quiere decir el versículo 5? Debemos entenderlo de la misma manera que se entiende Salmos 16:8 y Salmos 109:6. Cuando alguien se encuentra "a la diestra" quiere decir que el poder y la fortaleza se deriven de esa fuente. David obtuvo su poder de Yahwéh, así que se dice que Yahwéh se halla "a su diestra." Una persona malvada obtendría su poder de Satanás, por lo que se dice: "que Satanás se coloque a su diestra." Cuando Yeshua viene con el fin de manifestar la ira de Yahwéh sobre los malvados, Yahwéh es su fortaleza. Ver además Miq. 5:4.
En Hechos 3:22, 23, Pedro cita de Deut. 18:15, 19 demostrando que Yeshua es el "profeta como Moisés." El poner el nombre "Yeshua" entre paréntesis muestra claramente que él no es Yahwéh. "Yahwéh tu Elohim te levantará un profeta [Yeshua] como yo de en medio de ti, de entre tus hermanos. A El [Yeshua] escucharéis....Les [Yahweh] levantaré un profeta como tú de entre tus hermanos. Yo [Yahweh's] pondré mis palabras en su boca [es decir, en la deYahshua] y él [Yeshua] hablará todo lo que yo [Yahweh] le mande...Y el hombre que no escuche mis [las de Yahweh] palabras, que él [Yeshua] hablará en mi nombre [Yahweh] yo le pediré cuentas." Juan 12:49 es el cumplimiento exacto de las palabras de Deut. 18:18: "Yo pondré mis palabras en su boca y él les hablará todo lo que yo le mande."
Tratemos Isa. 53:6, 10, 12 de manera similar: "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino. Pero Yahwéh cargó sobre él [Yeshua] el pecado de todos nosotros...con todo eso Yahwéh quiso quebrantarlo [a Yeshua] y le hirió. Cuando se haya puesto su vida como sacrificio [la de Yeshua] por la culpa, verá descendencia. Vivirá por días sin fin [Yeshua] y la voluntad de Yahwéh será en su mano [la de Yeshua] prosperada."
Con frecuencia se interpreta mal lo que dice en Zac. 12:10 debido a un aparente error en el texto. Dice: "Y derramaré [Yahweh] sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de súplica. Mirarán al que traspasaron y harán duelo por él con duelo como por un hijo único, afligiéndose por él como quien se aflige por un primogénito." La palabra "yo" evidentemente armoniza con los pronombres "él" y "su" que viene a continuación. El mismo versículo se cita en Juan 19:37: "También otra escritura dice: Mirad al que traspasaron." Juan nos ofrece la manera correcta de entender este versículo.
Otro posible error es el que aparece en Hechos 20:28: "Tened cuidado por vosotros mismos y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo os ha puesto como obispos, para pastorear la iglesia del Señor, la cual adquirió para sí mediante su propia sangre." La gran mayoría de los manuscritos griegos dice kurios (Señor) en lugar de theos (Dios) en este caso. En ese caso, el Señor se referiría a Yeshua, cuya sangre fue derramada. Aunque aceptásemos esta versión, tendríamos que entenderlo en el sentido en que los padres se refieren con frecuencia a los hijos como su "propia carne y sangre." En ese sentido, la sangre de Yeshua fue "la sangre del propio Yahwéh."
Jer. 23:6 se usa con frecuencia para demostrar que Yeshua es Yahwéh. "En sus días [en los de Yeshua] será salvo Judá e Israel habitará seguro. Y este es el nombre [el de Yeshua] con el cual será llamado [Yeshua]: YAHWEH, JUSTICIA NUESTRA." Si este versículo enseña que Yeshua es Yahwéh porque se le llama "Yahwéh, justicia nuestra" entonces Jer. 33:16 enseña que Jerusalén también es Yahwéh porque dice: "En aquellos días será salvo Juda y Jerusalén habitará segura. Y este es el nombre con el cual será llamada: 'Yahwéh, justicia nuestra." Los traductores no usaron la misma capitalización porque sin duda temían que sugiriese que Jerusalén es Yahwéh.
Un pasaje difícil de entender es el que encontramos en Juan 12:37-41. Una lectura superficial nos hace pensar que "su" y "él" del versículo 41 se refiere a Yeshua, que le une con el versículo 37. Para que quede claro, estos versículos se imprimirán con [parentesis] para designar a la persona que habla. Juan 12:37, 38 dicen: "Pero a pesar de haber hecho tantas señales [Yeshua] delante de ellos, no creyeron en él [Yeshua]; para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías que dijo: Señor, ¿quién ha creido a nuestro [el de Isaías] mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo de Yahwéh? (Las cita subrayada es de Isa. 53:1. El "brazo de Yahwéh" es una referencia que hace Isaías al Mesías). El pasaje continua con los versículos 39 a 41: "Por eso no podían creer porque Isaías dijo en otra ocasión: 'El [Yahweh] ha cegado los ojos de ellos y endureció su corazón, para que no vean con los ojos ni entiendan con el corazón ni se conviertan y yo [Yahweh] los sane.' Estas cosas dijo Isaías porque vio su [Yahweh] gloria y habló acerca de él [Yahweh]." El versículo 40 (subrayado) es una cita de Isa. 6:10. Juan cita un segundo pasaje de Isaías para mostrar por qué no podían creer en Yeshua; porque Yahwéh les había cegado. Por lo tanto, el versículo 41 se refiere a Isa. 6:10, no a Isa. 53:1. En Isa. 6:1-3 vemos a Yahwéh en toda su gloria, que es la gloria a la que se refiere el versículo 41, pero que no era la gloria de Yeshua.
Puesto que Juan el Bautista precedió a Yeshua, Isa. 40:3 y Mat. 3:3 se usan con frecuencia para demostrar que Yahwéh es Yeshua. Isa. 40:3 dice: "Una voz proclama: '¡En el desierto, preparad el camino de Yahwéh, enderezad calzada en la soledad para nuestro Elohim." De todos los versículos del N.T. que citan a Isaías, Luc. 3:4-6 nos ayuda a entender porque incluye Isa. 40:4 y 5 y dice: "Como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice: Voz del que proclama en el desierto: 'Preparad el camino de Yahwéh; enderezad sus sendas. Todo valle será rellenado, y toda montaña y colina serán rebajadas. Los senderos torcidos serán enderezados; y los caminos dispersos, allanados; y toda carne verá la salvación de Yahwéh.'" "Preparad el camino de Yahwéh" no significa "quitaos del camino porque viene Yahwéh." Por eso, cuando viene Yeshua creen que es Yahwéh.
¿Cómo debían preparar "el camino"? Rellenando los valles, nivelando las montañas, enderezando los senderos, etc. Esta obra no debe entenderse literal, sino espiritualmente, humillando a los que están en posiciones exaltadas y restableciendo la verdad. ¿Quién debía llevar a cabo semejante obra? Juan 4:34 dice: "Yeshua les dijo: --mi comida es que haga la voluntad del que me envió y que acabe su obra." Yahwéh Todopoderoso nombró a Su Hijo Yeshua para que acabase Su obra. Yeshua es el instrumento de Yahwéh para llevar a cabo su gran plan. Yeshua es el "Mensajero del Pacto", "el siervo de Yahwéh" y "la salvación de Yahwéh." Juan 14:6 llama a Yeshua "el camino" porque es "el camino de Yahwéh", el medio del cual se vale Yahwéh para acabar Su obra.
Gén. 1:26 se usa con frecuencia para mostrar que la mano de Yeshua estuvo presente en la Creación. Dice: "Entonces dijo Elohim: 'hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y tenga dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo, el ganado y en toda la tierra, y sobre todo animal que se desplaza sobre la tierra." Dicen que en este versículo el Padre está hablando al Hijo, basándose en los pronombres que se usan en él. Fíjese, sin embargo, que el versículo 27 dice: "Creó, pues, Elohim al hombre a su imagen..." ¿Por qué no usa la frase "en nuestra propia imagen"? Una vez más en Gén. 11:7, 8 se usa el plural y, sin embargo, solo Yahwéh les dispersó. Según Job 38:4-7 cuando Yahwéh creó la tierra "gritaban de júbilo todos los hijos de Elohim". Sin duda esto se refiere a los ángeles, que también estuvieron presentes durante la creación del hombre. Yahwéh podría estar hablándoles a ellos, en Gén. 1:26, usando el plural real. Hallamos un ejemplo en Esd. 4:18: "El documento que nos enviasteis fue leído claramente en mi presencia." En este caso, se había escrito una carta estrictamente al Rey Artajerjes y a nadie más (v. 11). Sin embargo, el rey habla como si también se la hubieran escrito a otros. Otro ejemplo sería el de la Reina de Inglaterra diciendo: "Nosotros, la Reina de Inglaterra..." También puede entenderse en el sentido de alguien diciendo: "vayamos al lago para una merienda" y, sin embargo, solo el que está hablando se dirige al lago en el coche. De modo que creer que Yahwéh está hablando a Yeshua es una suposición. Es leer en el texto algo que en realidad no está diciendo.
Si no intentamos obligar a las Escrituras a adaptarse a nuestras propias doctrinas, resultan muy fáciles de entender. Pero en lugar de eso, los hombres apoyan a "Trinidades sagradas", "encarnaciones", "transubstanciaciones" y cosas por el estilo. La Biblia no usa términos como "Padre" e "Hijo" con el propósito de confundirnos, sino que se usan para expresar una relación con la cual nos podemos identificar. Si Yeshua fuese el Padre Yahwéh, las Escrituras lo hubiesen dicho claramente, pero en lugar de ello dice que Yeshua es el Hijo del Padre Yahwéh.
Un artículo escrito en "Israel Today" intenta explicar esta relación diciendo que Yahwéh se manifestó tomando forma humana como Yeshua. El autor llama a esto la encarnación y este mismo autor se mete con todo derecho con la trinidad porque la palabra no se encuentra en la Biblia y, sin embargo, exalta otro término como "encarnación". Tal vez se sintió confuso por la traducción equivocada de 1 Tim. 3:16 en la KJV, que dice "Dios se manifestó en la carne." Una nota al pie de la Diglota Enfática dice: "casi todos los manuscritos antiguos y todas las versiones dicen "Aquel que" en lugar de "Dios" en este pasaje. Incluso aunque la teoría de la encarnación fuese cierta, ¿continuaría Yahwéh manifestándose a sí mismo como Yeshua incluso después del Milenio? 1 Cor. 15:24-28 y Apoc. 22:1 muestra a ambos como dos personas aparte después del Milenio. La verdad es que no son parte de un mismo ser, sino dos seres aparte y diferentes. Por eso es por lo que Yeshua pudo decir lo que dijo en Juan 8:17,18, "En vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió también da testimonio de mí." Yahwéh y Yeshua son dos seres aparte, no dos manifestaciones de un mismo ser.
Cuando aceptamos las Escrituras tal y como son, sin leen en el texto mas que lo que dice, la relación entre los dos resulta perfectamente clara. A pesar de ello, hay muchas personas que no se sienten satisfechas con el puesto que ocupa Yeshua en la jerarquía celestial y sienten la necesidad de exaltarle para que ocupe el primer puesto, el de Yahwéh Todopoderoso, y tuercen las Escrituras de diferentes maneras para conseguirlo.
Respecto a la "Shema" (Deut. 6:4) dice: "Escucha Israel: Yahwéh nuestro Elohim, Yahwéh uno es." Muchas personas están convencidas de que la palabra "echad" traducida como "uno" quiere decir "uno unido" o "una unidad compuesta" y no singularidad. Pero las Escrituras demuestran que esta manera de pensar es equivocada. Fíjese en lo que dice Núm. 7:13-82, donde la palabra "echad" se traduce como "uno" en 84 ocasiones diferentes y cada vez quiere decir uno, como en el número uno, es decir, singular. Consideremos también lo que dice en Gén. 2:1-una costilla y en Dan. 9:27 - una semana.
El judaísmo histórico no concede a echad el significado de unidad o pluralidad como vemos en la Enciclopedia Judaica, Vol. 14, pág. 1.373: "Tal vez desde los primeros tiempos, pero sin duda desde tiempos más tardíos, la palabra echad (uno) se entendió en el sentido de algo único. Dios no es solo uno y no es muchos, pero sí es totalmente otro diferente a lo que quiere decir el paganismo con respecto a los dioses." Fíjese además en The Jewish Commentary, Soncino Edition, pág. 770: "Es uno porque no existe otro Elohim más que El; pero también es uno porque es completamente diferente a ninguna otra cosa que exista. Es, por lo tanto, no solo uno, sino el Exclusivo, el Unico, Elohim."
Tal vez la evidencia más concluyente sea que la palabra echad quiere decir solo o único y que llega hasta nosotros del Mesías mismo en Mar. 12:28-34. Cuando le preguntaron qué mandamiento era el más importante, Yeshua respondió citando la Shema. En respuesta a su contestación el maestro replicó: "Tienes razón al decir que Yahwéh es uno y que no hay otro, sino El." Aunque Yeshua no dijo concretamente "no hay otro, sino El" el maestro entendió el significado implicado en la palabra echad como uno. Yeshua reconoció que el maestro había contestado con sabiduría, confirmando de ese modo el hecho de que el maestro había entendido muy bien el significado de la Shema.
Es cierto que se usó echad en los versículos como puedan ser Gén. 2:24 y Gén. 41:25. En ellos vemos a dos personas que se convierten en una sola carne y dos sueños que tienen un solo significado. La clave es que los dos se convierten en uno solo. En la Shema, no vemos más que a una sola persona, Yahwéh, ¡a la que se proclama como una! No dice: "y los dos Yahwéhs se convirtieron en uno." En los dos versículos de Génesis, no vemos a dos que se convierten en uno, sin embargo, eso es lo que las personas intentan hacer con la Shema. Dicen que uno significa dos y, por lo tanto, debe haber dos Yahwéhs. ¡Lo cual es una tontería!
Yeshua dijo: "Yo y el Padre una cosa somos." (Juan 10:30) ¿Quiere eso decir que son el mismo ser? Yeshua dijo algo parecido en Juan 17:22: "Yo les he dado la gloria que tú me has dado, para que sean una cosa, así como también nosotros somos una cosa."
Nuevamente aquí, Yeshua dice que él y el Padre son uno, pero también ora para que sus seguidores sean uno, en el mismo sentido de que él y Yahwéh son uno. Eso implica una unidad mental, de propósito y de voluntad, no una unidad en cuanto al ser y, no hay duda de que no quiere decir que existan dos Yahwéhs.
La palabra "Elohim" traducida por "Dios" también se ve sometida a ataque, ya que muchos creen que denota una pluralidad o que se refiere a un dios que consiste en más de un ser o más de una manifestación del ser. Ese también es un concepto equivocado, basado en la filosofía de los hombres. Elohim se usa en la Biblia en un sentido plural cuando se refiere a varias deidades y en un sentido singular cuando se refiere a una deidad singular. Lo vemos en su sentido plural en Exo. 12:12 donde dice: "La misma noche yo pasaré por la tierra y heriré de muerte a todo primogénito de la tierra de Egipto, tanto de los hombres como del ganado. Así ejecutaré actos justicieros contra todos los dioses de Egipto. Yo Yahwéh." En su sentido singular lo leemos en 1 Sam. 5:7: "...y sobre Dagón nuestro dios (elohim)" y 2 Rey. 1:2: "Id y consultad a Baal-zebub, dios (elohim) de Ecrón, si he de sanar de esta enfermedad." ¿Hemos de creer que Dagon y Baal-zebub son seres plurales que pueden "encarnarse" a sí mismos como supuestamente hizo Yahwéh?
La palabra "Dios" (elohim) se aplica correctamente a Yeshua en Heb. 1:9 y Juan 20:28. Ambas palabras proceden del término griego "theos" que también se usaba en referencia a Satanás (2 Cor. 4:4) y Herodes (Hechos 12:22). Tiene el mismo significado que la palabra hebrea "elohim" y se puede aplicar a los hombres, a los ángeles y al Todopoderoso. Salmos 82:6 lo usa para referirse a cualquier hijo del Altísimo: "Yo os dije: vosotros sois dioses [elohim]; todos vosotros sois hijos del Altísimo" que quiere decir sencillamente "uno poderoso entre su pueblo." No es equivocado llamar a Yeshua un elohim o un dios. El problema reside en creer que es el único "Dios" verdadero, Yahwéh Todopoderoso. Yeshua dejó muy claro que no lo era en Juan 17:3 dice: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Elohim verdadero y a Yeshua el Mesías, a quien tú has enviado." El apóstol Pablo afirmó lo mismo en 1 Cor. 8:6: "Sin embargo, para todos hay un solo Elohim, el Padre [Yahweh], de quien proceden todas las cosas y nosotros vivimos para él; y un solo Señor Yeshua el Mesías, mediante el cual existen todas las cosas y también nosotros vivimos por medio de él."
Los que abogan a favor de la unidad interpretan equivocadamente lo que se dice en 1 Juan 5:20 como si dijese que Yeshua es el único "Dios" verdadero, pues dice: "No obstante, sabemos que el Hijo de Dios está presente y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna." Cuando dice "su Hijo Jesucristo" quiere decir el Hijo de Yahwéh. Siendo ese el caso, el uso anterior del pronombre "él" en las dos frases "el que es verdadero" deben referirse también a Yahwéh. Las palabras "sus" y "él" se refieren a la misma persona. Decir que "este es el Dios verdadero" se refiere al Hijo es gramaticalmente incorrecto.
No solo es que Yahwéh es el único Elohim, sino que es además el Elohim de Yeshua. Si Yeshua es un elohim o un dios y él mismo tiene un dios, sin duda su dios debe de ser un dios superior. Eso es lo que enseñan las Escrituras en Mat. 27:46; Juan 17:3; 20:17; Efe. 1:17; Heb. 1:9 y Apoc. 3:12. Apoc. 3:12 dice: "Al que venza, yo le haré columna en el templo de mi Elohim, y nunca jamás saldrá fuera. Y escribiré sobre él el nombre de mi Elohim [Yahweh], y el nombre de la ciudad de mi Elohim--la nueva Jerusalén que desciende del cielo, enviada por mi Elohim, y mi nombre nuevo." Yeshua está diciendo esto después de ascender al cielo y sentarse a la diestra de Yahwéh (Heb. 8:1). Si era el Yahwéh Todopoderoso del Antiguo Testamento, ¿quién es su Elohim y junto a quién está sentado? Estas son dos preguntas a las que responden las Escrituras. La primera es Salmos 110:1; "Yahweh dijo a mi Señor, 'siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos, por estrado de tus pies." El segundo es Miq. 5:4; "El se levantará [Yeshua] y los apacentará con el poder de Yahweh, con la grandeza del nombre de Yahweh su Elohim; y se establecerán, porque entonces será engrandecido hasta los fines de la tierra."
¿Qué podemos decir acerca de Juan 14:9? "Yeshua le dijo: --Tanto tiempo he estado con vosotros, Felipe ¿y no me has conocido? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo, pues, dices 'Muéstranos el Padre?'" ¿Está afirmando Yeshua que él es el Padre Yahwéh? Heb. 1:3 y Col. 1:15 afirman que Yeshua es la "imagen" de Yahwéh. Una imagen es algo que se parece a otra cosa. Yeshua se parece a Yahwéh, en el sentido de que sus personalidades son casi idénticas. "No es que alguien haya visto al Padre" (Juan 6:46) corporalmente, sino que han visto su personalidad por medio de Su Hijo.
¿Y qué se puede decir de Miqueas 5:2: "Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será el gobernante de Israel, cuyo orden es antiguo, desde los días de la eternidad." Esta es, sin duda, una profecía mesiánica. La pregunta es, ¿qué significa "salir"? ¿Quiere decir que Yeshua ha existido tanto como Yahwéh? Algunos dicen que sí, concediendo más peso a su argumento, según el cual Yeshua es Yahwéh. Según la Concordancia Strong, "salir" procede de la palabra hebrea "mowtsaah" y quiere decir "descendencia familiar." Como Yahwéh es el Padre de Yeshua, la familia de Yeshua volvería atrás hasta la existencia de Yahwéh. Como Yahwéh ha existido siempre, la descendencia familiar de Yeshua o su descendencia debe ser eterna. La New English Bible, la traducción de Phillips, y la Today's English Version la traducen de manera similar. Yeshua mismo no existe desde la eternidad, pero su descendencia familiar, o su árbol genealógico, sí.
Los hay que creen que Yeshua no solo era Yahwéh, sino también Melquisedec y citan Heb. 7:4 para demostrarlo. En Gén. 14:18 leemos que Melquisedec, rey de Salem, "era el sacerdote del Dios Altísimo." Tres versículos más adelante nos demuestran que el "Dios Altísimo" es Yahwéh: "He hechos votos a Yahwéh, el Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra." Por lo tanto, Melquisedec es el sacerdote de Yahwéh, no el propio Yahwéh. Si Yeshua es Melquisedec, no puede ser Yahwéh. Si Yeshua es Yahwéh, no puede ser Melquisedec. El hecho es que Yeshua no es ninguno de estos dos seres, sino que es el Hijo de Yahwéh y Yahwéh le hizo sacerdote "conforme a la orden de Melquisedec" (Salmos 110:4, Heb. 7:21).
Muchas personas creen que solo Yahwéh Todopoderoso puede perdonar pecados y recibir adoración. Puesto que Yeshua hizo ambas cosas creen que debe ser el Todopoderoso. Yeshua es, lógicamente, merecedor de adoración y honor, pero solo como representante de Yahwéh, no como Yahwéh mismo. Yahwéh mandó incluso a los ángeles del cielo que adorasen a Yeshua (Heb. 1:6). Apoc. 5:12, 13 muestran tanto a Yahwéh como al Cordero [Yeshua] recibiendo adoración. Finalmente, aquellos creyentes que forman parte de la asamblea de Filadelfia recibirán también adoración (Apoc. 3:9). Sin embargo, la adoración que reciben no va dirigida a ellos como si fuesen Yahwéh.
Un estudio de las palabras en hebreo y en griego, que se han traducido como "adoración", mostrará que el Todopoderoso no es siempre el que la recibe. De las 170 veces en que aparece el término, solamente la mitad aproximadamente se refiere a la adoración de Yahwéh. Esto es algo que el lector no puede ver debido a que en las Escrituras la mitad de las veces en que se menciona se ha traducido como "inclinarse, inclinarse a tierra, hacer reverencia, prestar cortesía" como podemos leer en los siguientes versículos: Gén.18:2; 19:1: 23:7,12; 27:29; 1 Sam.24:8; 25:23,41; 2 Sam. 9:6; 14:4,22.
Yeshua dijo a un hombre que tenía parálisis: "tus pecados te son perdonados" (Mat. 9:2). El relato continua diciendo: "Pero para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad para perdonar pecados en la tierra--entonces dijo al paralítico--¡Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa! Y se levantó y se fue a su casa. Cuando las multitudes vieron esto, temieron y glorificaron a Yahwéh, quien había dado semejante autoridad a los hombres." ¿Tenían ellos razón? ¿Le había otorgado Yahwéh a Yeshua el poder para perdonar pecados? Yeshua dijo: "Yo no puedo hacer nada de mi mismo", "nada hago de mí mismo; sino que estas cosas hablo, así como el Padre me enseñó." "Las palabras que yo os hablo, no las hablo de mí mismo, sino que el Padre que mora en mí hace sus obras." (Juan 5:30a; 8:28b; 14:10b). Yahwéh concedió a Yeshua la autoridad necesaria para perdonar pecados, para juzgar a los hombres, para sanar a los enfermos, para levantar a los muertos, etc. etc. Es el representante de Yahwéh, con el poder necesario para poder actuar en Su nombre. La palabra "poder" en Mat. 9:2 procede de la misma palabra griega, que se ha traducido por "autoridad" en Juan 5:27 y en todo el Nuevo Testamento. Al Angel de Yahwéh le fue concedido este mismo poder en Exo. 23:20-21, "He aquí, yo envío un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te lleve al lugar que yo he preparado. Guarda tu conducta delante de él y escucha su voz. No le resistas, porque él no perdonará vuestra rebelión, pues mi nombre está en él."
Ya que hablamos acerca del tema del pecado, diré que son muchos los que creen que Yeshua era el "Dios" verdadero porque "solo la muerte de Dios podía expiar los pecados del hombre. La muerte del hombre no era suficiente." Este es otro ejemplo de la filosofía de los hombres, que es contraria a las Escrituras. Heb. 9:22 dice: "Pues según la ley casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón (o remisión de pecados)." Por lo tanto, uno de los requisitos era el derramamiento de sangre. El otro requisito era que el sacrificio fuese "sin mácula" que, según el Mesías, quiere decir sin pecado. Yahwéh Todopoderoso no tenía que morir y solo era precisa la sangre de un hombre que no tuviese pecado, siendo Yeshua el único que no tenía pecado (1 Juan 3:5).
Los términos "omnisciente" (que todo lo sabe) y "omnipotente" (que todo lo puede) se aplican con frecuencia a Yeshua para demostrar que es Todopoderoso. En Juan 5:30 Yeshua dijo: "Yo no puedo hacer nada de mí mismo" por lo tanto, demuestra que no puede ser omnipotente como lo es Yahwéh. Mat. 24:36 demuestra que Yeshua no es omnisciente: "Pero acerca de aquel día y hora, nadie sabe: ni siquiera los ángeles de los cielos, ni aun el Hijo, sino sólo el Padre." A fin de poder explicar el significado de estos versículos, los que defiende el concepto de la "Unidad" deben convertir a Yeshua en el "Dios Hombre." Esta idea, que no es bíblica, afirma que la mitad divina de Yeshua es omnisciente y omnipotente, pero que se valió de su poder durante su vida terrenal. En ningún lugar de las Escrituras se le llama al Mesías el Dios-Hombre ni se le adjudican dos naturalezas así al mismo tiempo, sino que se hace repetidamente referencia a él como un hombre en versículos como 1 Tim. 2:5. Cuando se le llama "Dios" es en el sentido de un ser poderoso entre su pueblo, como vimos con anterioridad. Esto no significa que Yeshua no fuese mas que un hombre. Las Escrituras dejan muy claro que el nacimiento de Yeshua fue un milagro, en el sentido en que no nació como resultado de ser de la semilla o del esperma del hombre, sino que es el Hijo unigénito de Yahwéh; el único ser del que Yahwéh jamás ha sido Padre.
¿Deberíamos referirnos a Yeshua como Todopoderoso, un título que solo se aplica a Yahwéh? Esto es algo que no se usa nunca en las Escrituras. Hay un pasaje que parece aplicarse y es el que se encuentra en Apoc. 1:8 donde dice: "Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Yahwéh, el que es, y el que ha de venir, el Todopoderoso." * El griego dice "kurios o theos" ("Dios, el Señor" o "Yahwéh Elohim"). La frase "Dios, el Señor" no se usa nunca en el Nuevo Testamento en relación con Yeshua. Aparte de eso, Juan da un saludo, empezando en el versículo cuatro y terminando en el siete. El cuatro es un saludo del Padre "que es, que era y que ha de venir." El versículo cinco es un saludo de parte de Yeshua, el Mesías. El versículo ocho son palabras del Padre que es, que era y que ha de venir, el Todopoderoso." Las escrituras establecen una clara distinción entre el Todopoderoso y Yeshua en Apoc. 21:22: "No vi en ella templo, porque Yahwéh Elohim Todopoderoso, y el Cordero, es el templo de ella." Así que Yeshua no es Yahwéh Todopoderoso.
Esta aplicación equivocada es con frecuencia el motivo de que se considere a estos dos seres como uno solo. Por ejemplo, en Hechos 3:14 dice: "Pero vosotros negasteis al Santo y Justo; pedisteis que se os diese a un hombre asesino." Aquí el título "Santo" se aplica a Yeshua, el Mesías. En Isa. 43:3 dice: "Porque yo soy Yahwéh, tu Elohim, el Santo de Israel, tu Salvador." En este caso, el título "Santo" se aplica a Yahwéh. Sin estudiar el tema más a fondo, podríamos llegar a la conclusión de que las dos referencias tienen que ver con la misma persona. Sin embargo, no debemos estudiar superficialmente las Escrituras. ¿En qué sentido es Yeshua el Santo? La respuesta se encuentra en Mar. 1:24: "Diciendo: --¿Qué tienes con nosotros, Yeshua de Nazaret? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres: el Santo de Israel." Yahwéh es el Santo de Israel y Yeshua es el Santo de Yahwéh, no de Israel. Salmos 16:10 confirma esta interpretación: "Pues no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción, que es una profecía mesiánica. "Mi alma" se refiere al alma de Yeshua y "tú Santo" se refiere al Santo de Yahwéh. Las Escrituras revelan a dos Santos, que son personas diferentes.
Otro de los títulos compartidos es el de "Salvador". Isa. 43:11: "Yo, yo Yahwéh, fuera de mí no hay quien salve." Esta frase parece bastante clara, puesto que Yahwéh es el único Salvador y a Yeshua le llamamos nuestro Salvador, así que los dos deben de ser uno y el mismo. Esto es cierto solamente en opinión de los hombres que no estudian el tema en profundidad. Isa. 19:20b dice: "Cuando clamen a Yahwéh a causa de sus opresores, él les enviará un salvador quien los defenderá y los librará." Se había profetizado que Yahwéh enviaría a alguien, que no fuese él mismo, para salvar a Egypto. Yahwéh es el auténtico salvador, que lleva a cabo su obra a través de Yeshua el Mesías, al cual ha nombrado Salvador.
Existen unos pocos títulos más compartidos, todos ellos básicamente iguales en significado y son "el Alfa y la Omega" y "el principio y el fin." Cada uno de estos títulos se aplican tanto a Yahwéh como a Yeshua (Isa. 41:4;44:6;48:12; Apoc. 1:8,17;2:8;22:13) y tienen el significado de unidad, siendo cada uno de ellos el primero y el último de esta clase única y peculiar. Yahwéh es único, en el sentido de que es el único ser que no fue creado y Yeshua es único, en el sentido de que es el único ser que ha sido directamente concebido por Yahwéh, el Padre (Juan 1:14). (Adán fue creado, el resto fueron concebidos por hombres). Los títulos que tienen en común Yahwéh y Yeshua no son un fundamento firme, en lo que se refiere a la doctrina de la "Unidad". Si eso fuese cierto, Ciro, rey de Persia, hubiera sido el Yeshua que hubiera existido con anterioridad porque a los dos se les concedió el título de "Mesías". En Isa. 45:1a dice: "Asi ha dicho Yahwéh, a su ungido, Ciro, a quien tomé por su mano derecha para sojuzgar a las naciones delante de él." La palabra "ungido" en hebreo es la misma que se ha traducido por "Mesías" en Dan. 9:25,26 y "ungido" en Salmos. 2:2.
Las Escrituras nos dicen que a Yeshua también se le llamaría Emmanuel, que quiere decir "Dios con nosotros" o más correctamente "El con nosotros." Como resultado de ello, hay personas que enseñan que Yeshua es "Dios." Este nombre debemos entenderlo a la luz de lo que dice en Hechos 10:38: "Me refiero a Yeshua de Nazaret, y a cómo Yahwéh le ungió con el Espíritu Santo y con poder. El anduvo haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Yahwéh estaba con él." No que Yeshua fuese El, sino que El estaba con Yeshua. Si opta usted por usar la lógica de aquellos que están equivocados, entonces considere el nombre Jehu. En hebreo, este nombre significa "El es Yah" o "Yah es El." ¿Quiere esto decir que Jehu es, en realidad, Yahwéh?
Isa. 9:6 dice: "Porque un niño no es nacido, un hijo nos es dado, y el dominio estará sobre su hombro. Se llamará su nombre: Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz." ¿Acaso esta profecía declara que Yeshua el Mesías era el Padre celestial? Existen por lo menos 27 nombres en la Biblia, que tienen exactamente la misma construcción hebrea de este versículo. Cada uno de ellas quiere decir "padre de (algo)." Por ejemplo, Abishua quiere decir "padre de muchos." En lugar de traducir la frase en Isa. 9:6 como "Padre de la eternidad" la KJV ha invertido la secuencia haciendo que el verdadero significado resulte mucho más difícil de discernir. Hay varias versiones más actuales que han corregido esta equivocación, como The Emphasized Bible, la Biblia en inglés básico, la New American Bible, la Santa Biblia y una traducción de la Vulgata Latina a la luz de los originales hebreo y griego y la New English Bible, por nombrar solo unas pocas en inglés. Yeshua es el Padre de la Eternidad porque la vida eterna llega a nosotros gracias a él. De modo que está escrito en Heb.5:9, "Y habiendo sido perfeccionado, llegó a ser Autor (o padre) de eterna salvación para todos los que le obedecen."
Un último título "Roca" en ocasiones confunde a la gente. En 1 Cor. 10:4 dice: "Todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la misma roca espiritual que los seguía y la roca era el Mesías." Puesto que se llama a Yahwéh la "roca" en varios versículos del Antiguo Testamento, los dos seres se convierten en uno. Este versículo debe ser entendido teniendo en mente Exo. 17:6 que dice: "He aquí, yo estaré delante de ti allí sobre la peña de Horeb. Tú golpearás la peña, y saldrá de ella agua y el pueblo beberá. Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel." 1 Cor. 10:4 hace referencia, de modo figurativo, a Exo. 17:6, que es una sombra del Mesías. El "golpear la roca" es matar al Mesías. La roca no podía dar agua hasta que no fuese golpeada y, de manera parecida, el Mesías Yeshua no podía hacer que "brotasen ríos de agua viva" hasta que no muriese y resucitase para vida eterna (siendo glorificado). Juan 7:39 muestra que esta "agua viva" es el Espíritu Santo. Yeshua no se hallaba físicamente presente con ellos en el desierto, pero sí lo estuvo espiritualmente hablando. Por eso es por lo que el versículo dice: "bebida espiritual" y la "Roca espiritual." La palabra "ellos" en la frase "que les siguieron" no se encuentra en el griego. El leer el versículo sin ese verbo que da pie a que se produzca una confusión da a entender que Yeshua siguió en el tiempo como se dice en 1 Ped. 1:11:, "Ellos escudriñaban para ver qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu del Mesías que estaba en ellos, quien predijo las aflicciones que habían de venir al Mesías y las glorias después de ellas." Aunque creyésemos que Yeshua siguió, en sentido físico, a Israel, eso no demostraría que es Yahwéh puesto que Yahwéh no guió personalmente ni siguió a Israel en el desierto. Las Escrituras revelan que el Angel de Yahwéh, que era su representante, que el que les siguió. (. 14:19).
"Antes que Abraham existiera, Yo soy." Estas palabras, pronunciadas por nuestro Salvador en Juan 8:58 han dado pie a un gran número de controversias y confusión. Algunos usan este versículo para demostrar la preexistencia del Mesías. Otros lo usan para demostrar la doctrina de la trinidad y también están aquellos que lo usan para demostrar que Yeshua es el gran "YO SOY" de Exo. 3:14.
La frase "Yo soy" es "ego eimi" en griego. Comoquiera que el Nuevo Testamento griego deja constancia de las palabras de Yeshua "ego eimi", que dijo en muchas ocasiones, los teólogos cristianos llaman a esta expresión los "Yo soy de Jesús". Se cree que cada uno de estos sucesos representan la identidad de Yeshua como el "Yo soy" de Exo. 3:14. ¿Puede ser esto cierto? ¿Puede nuestro Salvador, el Hijo de Yahwéh, ser de hecho el "Yo soy"?
Exo. 3:14-15 dice: "Y Elohim dijo a Moisés: --YO SOY EL QUE SOY--y añadió: --así dirás a los hijos de Israel: "YO SOY me ha enviado a vosotros. Elohim dijo además a Moisés: --Así dirás a los hijos de Israel: YAHWEH, el Elohim de vuestros padres, el Elohim de Abraham, el Elohim de Isaac y el Elohim de Jacob, me ha enviado a vosotros.' Este es mi nombre para siempre, éste será el nombre con que seré recordado de generación en generación.' Por lo tanto, el "YO SOY" se identifica como "Yahwéh."
¿Y qué dice Yahwéh en Salmos 2:7? "Yo declararé el decreto: Yahwéh me ha dicho: 'Tú eres mi Hijo, yo te engendré hoy." Yahwéh es el Padre de Yeshua y éste es el Hijo de Yahwéh. Yeshua no es Yahwéh y el Hijo no es el Padre. Por lo tanto, Yeshua (el Hijo de Yahwéh) no puede ser el YO SOY (Yahwéh). Eso, de por sí, debiera ser suficiente para desacreditar la creencia de que Yeshua afirmaba ser el "YO SOY", pero examinemos el tema un poco más a fondo.
Se cree que Juan 8:59 apoya además la suposición de que Yeshua es el "YO SOY." De otro modo ¿por qué habrían de intentar los judíos apedrearle? Evidentemente blasfemó a los ojos de los judíos, una ofensa que hacía que mereciese ser apedreado. ¿O fue realmente así? ¿Es el mero ego de afirmar el "ego eimi" una blasfemia? ¿Acaso el uso del "ego eimi" identifica automáticamente al que las pronuncia como Yahwéh, el YO SOY?
Varias personas, aparte de Yeshua pronunciaron el "ego eimi". En Luc. 1:19 el ángel Gabriel dijo: "Ego eimi Gabriel." En Juan 9:9 el ciego al que Yeshua le devolvió la vista dijo "ego eimi." En Hechos 10:21 Pedro dijo: "Heme aquí, ego eimi (yo soy) el que buscáis." Evidentemente, el mero uso de la frase "ego eimi" no es equivalente al "Yo soy" de Exo. 3:14, pero tal vez el que la usase el Salvador fue un tanto diferente, porque después de todo él descendió del cielo.
Si, de hecho, Yeshua habló en griego a los judíos (cosa que dudo) usó la frase "ego eimi" por lo menos en veinte ocasiones diferentes y, a pesar de ello, solo en una de ellas intentaron los judíos apedrearle (Juan 8:58). Yeshua dijo: "yo soy el pan de vida" a una gran multitud, en Juan 6:35 y 48, a pesar de lo cual nadie se puso en su contra. En el versículo 41, los judíos murmuraron porque él dijo: "Yo soy (ego eimi) el pan que desciende del cielo." Pero en el versículo 42, los judíos solo pusieron en tela de juicio la frase "que desciende del cielo" haciendo caso omiso del "ego eimi" y lo mismo se aplica a los versículos 51 y 52.
En Juan 8:12, 18, 24 y 28 Yeshua usó el "ego eimi" con los fariseos que estaban presentes (v. 13) a pesar de lo cual no intentaron apedrearle. Nuevamente la usó en cuatro ocasiones diferentes en Juan 10:7, 9, 11 y 14 sin que intentasen apedrearle por ello. Yeshua dijo a sus discípulos: "para que creáis que Yo soy (ego eimi)" en Juan 13:19 sin que ellos se extrañasen lo más mínimo.
Un relato interesante es el que se encuentra en Juan 18 cuando los judíos vinieron para arrestar a Yeshua en el huerto de Getsemaní. Cuando los principales sacerdotes y los fariseos dijeron que buscaban a Yeshua de Nazaret, Yeshua les dijo: "Ego eimi" y cuando lo hizo ellos cayeron de espalda sobre la tierra. No se explica por qué les sucedió esto, pero lo que sucedió a continuación aclarará que Yeshua no estaba afirmando ser el "YO SOY."
Después del arresto de Yeshua, los judíos le llevaron primeramente ante la presencia de Anás (v. 13) y finalmente ante Pilatos (vs. 28, 29). Hallamos un relato paralelo en Mat. 26:57-68. Fíjese el lector, en particular, en lo que dice el versículo 59. Los mismos hombres que cayeron de espaldas estaban presentes ante el concilio, como falsos testigos, contra Yeshua, con la intención de que le matasen. El versículo 60 nos dice que no pudieron hallar nada en su contra, hasta que por fin aparecieron dos testigos. Resulta interesante que no dieron falso testimonio acerca de lo que había dicho Yeshua en Juan 8:58, sino acerca de la referencia que hizo a destruir el templo y volver a reconstruirlo en tres días. ¿Dónde estaban todos los testigos de Juan 8:58?
El punto que suscita Mat. 26 es, ¿por qué iban a buscar a testigos falsos si realmente tenían a verdaderos testigos allí presentes? Los oficiales que habían realizado el arresto oyeron a Yeshua decir "Ego eimi" por lo que le podían haber apedreado allí mismo en el huerto por blasfemia, pero no lo hicieron. Podrían haber dado un informe al consejo de la supuesta blasfemia, pero tampoco lo hicieron. ¿Por qué no? Porque no era blasfemia ni era una ofensa que le hiciese merecedor de ser apedreado, sino que sencillamente se estaba dando a conocer como Yeshua de Nazaret.
Con esto llegamos de nuevo a lo que dice en Juan 8:58. ¿Por qué intentaron los judíos apedrearle en esta ocasión? El contexto de Juan 8 muestra que Yeshua:
1) acusó a los judíos de "juzgar según la carne" (v. 15).
2) les dijo que morirían en sus pecados (v. 21, 24).
3) dio a entender que estaban en esclavitud (v. 32, 33).
4) dijo que eran siervos del pecado (v. 34).
5) dijo que procuraban matarle (v. 37, 40).
6) dio a entender que estaban espiritualmente sordos (v. 43, 47).
7) dijo que eran de su padre el demonio (v. 44).
8) les dijo que no pertenecían a Elohim (v. 47).
9) les acusó de deshonrarle (v. 49).
10) les acusó de no conocer a Yahwéh (v. 55).
11) les acusó de mentir (v. 55).
Aparte de todo esto, los judíos mal interpretaron las palabras de Yeshua haciendo que creyesen que:
1) les estaba acusando de haber nacido de la fornicación (v. 41).
2) que Yeshua tenía un demonio (v. 52).
3) que se estaba exaltando a sí mismo por encima de Abraham (v. 53).
4) que había visto a Abraham (v. 56).
Las palabras pronunciadas por Yeshua en el versículo 58 fueron la culminación de un encuentro que resultó ser tan ofensivo que los judíos no pudieron reprimirse más y sencillamente no pudieron aguantar más, por lo que intentaron apedrearle, no por causa de dos sencillas palabras como "ego eimi", sino porque se estaba haciendo a sí mismo superior a su amado padre Abraham e intentaron apedrearle ilegalmente.
Teniendo todo esto en cuenta ¿qué significa, entonces, realmente Juan 8:58? Aunque no creo que podamos estar totalmente seguros acerca de lo que quiso decir Yeshua por una serie de razones, ofrezco la siguiente explicación.
Examinemos el contexto de la afirmación hecha por Yeshua. Comienza en el versículo 51 con el pensamiento acerca de la vida eterna: "De cierto, de cierto os digo que si alguno guarda mi palabra, nunca verá la muerte para siempre." Los judíos pensaron que si Abraham y los profetas habían muerto, Yeshua debía de tener un demonio, pero el contexto es la vida eterna. A continuación, Yeshua dice en el versículo 56 que Abraham "se regocijó de ver mi día." Heb. 11:13 dice: "Conforme a su fe murieron todos estos sin haber recibido el cumplimiento de las promesas. Mas bien, las miraron de lejos y las saludaron, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra." Vio el día de Yeshua por medio de la fe.
Yeshua resumió después el contexto de su conversación inicial diciendo: "antes que Abraham existiera, Yo soy." El "soy" en griego es "ginomai" y quiere decir "tengo el ser...para levantarme." Lo que realmente estaba diciendo Yeshua era "antes de que Abraham tuviese el ser (en la resurrección para vida eterna) yo lo tendré." La confirmación de este sentido lo encontramos en "Figures of Speech Used in the Bible" por E.W. Bullinger, pág. 521, 522. Bajo el título "Heterosis (Of Tenses) con el subtítulo "The Present for the Future" (El Presente del Futuro) escribe: "Esto se dice cuando el propósito es mostrar que algo va a suceder sin duda alguna y se dice como si ya fuese presente." A continuación ofrece una lista de algunos ejemplos, como el de Mat. 3:10b: "Por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado [lo será] y echado al fuego" y Mar. 9:31a: "porque iba enseñando a sus discípulos y les decía: 'el Hijo del Hombre ha de ser [será] entregado en manos de hombres, y le matarán. Y una vez muerto, resucitará después de tres días." Incluida entre esta lista de ejemplos de heterosis se encuentra Juan 8:58. En otras palabras, aunque correctamente escrito, "antes que Abraham existiera, Yo soy" con el "Yo soy" en presente, el significado apunta realmente al futuro, "Antes de que Abraham exista, Yo existiré."
Hay personas que creen que este versículo se debería traducir: "Antes de que existiese Abraham, yo existía ya." Sin embargo, ninguno de los verbos en griego están en tiempo perfecto (en pasado). "Fue" es está en el tiempo aorist y "soy" en el presente. Estudiemos más detenidamente el "fue". En cuanto al tiempo aorist, "A Manual Grammar of the Greek New Testament" (Un Manual Gramatical del Nuevo Testamento Griego) por Dana y Mantey dice: "Solamente existe una relación entre los tiempos en el indicativo, donde es pasado y por lo tanto aumentado." El verbo ginomai (fue) está en infinitivo, ni en indicativo. Por lo tanto, no debe traducirse en pasado. Esta misma referencia dice acerca del infinitivo: "El infinitivo aorist denota lo que es posible o particular..." Abraham resucitará en el futuro y ese es el motivo por el que en griego se usa el infinitivo aorist. El significado es: "antes de que Abraham llegue a ser" no "antes de que Abraham fuese (o existiese)."
Para concluir, Yeshua no estaba afirmando ser el gran "YO SOY" de Exo. 3:14 ni estaba diciendo ser Yahwéh. Y Yeshua no estaba declarando su preexistencia, sino que es el Hijo de Yahwéh y el Hijo del gran "YO SOY".
En Juan 1:1-3 leemos: "En el principio era el Verbo y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios. El era en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de él, y sin él no fue hecho nada de lo que ha sido hecho." Como hemos mencionado con anterioridad, no está mal dirigirnos a Yeshua como dios o elohim, siempre y cuando no nos dirijamos a él como "el verdadero Elohim." Según la manera corriente de entender el versículo 1, existen dos seres, la Palabra (o el Verbo) y Dios, es decir, Yeshua y Yahwéh. Por lo tanto, la frase "el Verbo era Dios" daría pie a que creyésemos que Yeshua (el verbo) era Yahwéh (Dios). Sin embargo, si sabemos que Yeshua llamaba a Yahwéh "Dios" o "Elohim" en Heb. 1:9 y Salmos 45:7, no hay problema en lo que se refiere a la frase "el Verbo era Dios." Es evidente que Yeshua es un elohim en hebreo o un dios en español. Esto, como es lógico, se basa en tener claro que Yeshua es la "Palabra" (o Verbo), pero no fue eso, precisamente, lo que Juan quiso dar a entender al escribir estos versículos.
Puesto que a Yeshua se le llama "el Verbo de Dios" en Apoc. 19:13, los traductores dieron por hecho que "el Verbo" de Juan 1:1 también era Yeshua y, por lo tanto, escribieron la palabra el "Verbo" con mayúscula, usando el pronombre "él" en referencia con el "Verbo". La palabra "Verbo" o Palabra en griego es "Logos", que en el texto aparece escrita con una l minúscula y quiere decir "la palabra hablada" o "algo dicho (incluyendo el pensamiento.") En ese sentido, la palabra es un "ello" y no una persona, sino una cosa. El gran traductor inglés William Tyndale lo traduce de ese modo en su versión de 1525, como lo hace la Biblia de Matthew de 1537, la Gran Biblia de 1539, la Geneva Bible (Biblia de Ginebra) de 1560 y la Bishop's Bible (La Biblia del Obispo) de 1568. El versículo 3 debiera decir: "Todas las cosas fueron hechas por medio de ello y sin ello no fue hecho nada de lo que ha sido hecho." En otras palabras, Yahwéh habló para que la creación existiese. Esta manera de entenderlo concuerda perfectamente con pasajes como los de Gén. 1:3, 6, 9, 11, 14, 20 y 24, todos los cuales empiezan diciendo: "Y dijo Elohim." Yahwéh habló y fue hecho. Salmos 33:6, 9 dice: "Por la palabra de Yahwéh fueron hechos los cielos; todo el ejército de ellos fue hecho por el soplo de su boca...porque él dijo y fue hecho, él mandó y existió." No solo es que Yahwéh habló e hizo que existiese la creación, sino que también habló haciendo que existiese su Hijo Yeshua; "Y el Verbo se hizo carne (la palabra hablada de Yahwéh)." (Juan. 1:14). Yeshua no se convirtió en "el Verbo de Yahwéh" hasta el momento en que nació, como un niño de carne y hueso.
¿Cómo entonces traduciríamos el verso 1? Una sugerencia es: "En el principio estaba el verbo, y el verbo estaba con el Poderoso, y el verbo era poderoso." Theos es equivalente a la palabra hebrea elohim. Elohim tiene el significado de grande y poderoso, como en versículos como Gén. 30:8: "Raquel dijo: '¡Grandes [elohim] conflictos he tenido con mi hermana, y de veras he vencido!' Y llamó su nombre Neftalí" y en 1 Sam. 14:15: "Entonces hubo pánico en el campamento y entre toda la gente. Los del destacamento y también los destructores temblaron; y la tierra se sacudió, pues hubo gran [elohim] pánico." Puesto que la palabra theos en la frase "el verbo era Dios [theos]" no va precedida por el artículo "ho" (el Dios), como lo son los otros dos usos de theos en los versículos 1 y 2, se puede entender como un adjetivo en lugar de como un nombre.
Volviendo al tema de la creación, diremos que son muchos los que creen que Yeshua creó todas las cosas. Un estudio a fondo de los pasajes del Antiguo Testamento muestran que Yahwéh es el Creador y que actuó solo para conseguirlo. Fíjese en lo que dice en Isa. 44:24: "Así ha dicho Yahwéh, tu Redentor; el que te formó desde el vientre: 'Yo, Yahwéh, hago todas las cosas. Yo solo despliego los cielos y extiendo la tierra, sin la ayuda de nadie." ¿Dónde está Yeshua en este versículo? Se ha demostrado, por encima de toda duda, que Yeshua no es Yahwéh y, por lo tanto, Yeshua no tuvo parte en la creación. Esto es algo que confirma Job 9:8: "Por sí solo extiende los cielos y camina sobre las ondas del mar." Piense además en lo que dice en Prov. 30:4: "¿Quién ha subido al cielo y ha descendido? ¿Quién reunió los vientos en sus puños? ¿Quién contuvo las aguas en un manto? ¿Quién levantó todos los extremos de la tierra? ¿Cuál es su nombre y los nombres de su hijo, si lo sabes?" Este versículo nos enseña que el Creador, quienquiera que sea, tiene un Hijo. ¿Tiene Yeshua un hijo? No, claro que no. El Padre Yahwéh es el Creador y tiene un Hijo, al que en este versículo no se le adjudica el crédito de la creación.
En el Nuevo Testamento existen varios pasajes que se usan con el propósito de demostrar que él creó, efectivamente, todas las cosas y son Juan 1:3, que ya hemos leido; Juan 1:10, 1 Cor. 8:6; Efe. 3:9; Col. 1:16 y Heb. 1:2. Todos estos versículos usan básicamente la misma frase "por él" o "por Yeshua el Mesías." La frase "por Yeshua el Mesías" en Efe. 3:9 no se encuentra en ningún manuscrito griego. Sin las palabras añadidas este versículo nos enseña que Yahwéh es el Creador. Los otros cuatro versículos dan a entender que Yeshua es el Creador. Hasta el momento, se ha demostrado de manera concluyente que Yeshua no es Yahwéh. Puesto que las Escrituras afirman enfáticamente más de 100 veces que Yahwéh es el Creador (Exo. 20:11) y que actuó solo (Isa. 44:24) ¿debemos descartar la gran cantidad de evidencia y aceptar que Yeshua es el Creador sin duda alguna? Un examen detenido del griego de estos cuatro versículos nos ofrece una imagen totalmente diferente.
La palabra griega "por" es "di", que puede traducirse como "por" "por medio de", "por parte de" o "para" etc. etc., basándonos en el contexto o el mensaje de la frase. Estos cuatro versículos no permiten el uso de la palabra "por" debido a que no concuerda ni armoniza con más de 100 versículos diferentes, en los que se afirma que Yahwéh es el Creador. Un ejemplo de la importancia del contexto es Mar. 2:27: "También les dijo: --El sábado fue hecho para el hombre y no el hombre para el sábado." Ambas palabras "para" en este versículo son la palabra "dia" en griego. Sería incorrecto traducir "dia" como "para" en este versículo: el sábado fue hecho por el hombre. Si se fija usted en el griego de Juan 1:10 se dará cuenta de que es exactamente la misma construcción que la de Mar. 2:27, sin embargo, uno de los versículos dice "para" y el otro dice "por". Además en el caso de Heb. 1:2 se revela que Yeshua es el heredero de todas las cosas que han sido creadas por Hahwéh y no es el Creador mismo.
1 Ped. 1:20 dice: "El, a la verdad, fue destinado desde antes de la fundación del mundo, pero ha sido manifestado en los últimos tiempos por causa de vosotros." Antes de la creación, Yeshua existía en los planes que habían sido ordenados por adelantado por Yahwéh. Era "quien fue inmolado desde la fundación del mundo." (Apoc. 13:8). Incluso antes de la creación, Yahwéh sabía que Yeshua tenía que ser inmolado. Ya antes de la creación Yahwéh supo que habría de crear todas las cosas a favor de y por causa de Su Hijo. De modo que está escrito y correctamente traducido en Col. 1:16: "Porque en él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos, y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él." Sin Yeshua el plan de Yahwéh con respecto a la creación no hubiese sucedido nunca. Las otras tres escrituras usan "por" pero deberían traducirse de manera semejante.
Otro pasaje de las Escrituras que se usa con frecuencia para demostrar la participación de Yeshua en la creación es el que se encuentra en Heb. 1:10-12. Estos versículos son realmente difíciles de entender y dan la impresión de que el escritor de Hebreos incluye los versículos 10 al 12 como afirmaciones adiciones que ha hecho Yahwéh a Su Hijo. El uso de "Y" en el versículo 10 y "pero" en el 13 lo sugieren, pero si estudiamos un poco más a fondo el tema nos encontraremos con varias discrepancias. Los versículos 10 al 12 son citas exactas de Salmos 102:25-27. No son, sin embargo, citas del texto hebreo, sino de la Septuaginta (LXX). El texto hebreo no lleva la palabra "Señor" en él. Por lo tanto, decir "Señor" en Heb. 1:10 demuestra que Yeshua es Yahwéh no es bíblico. La LXX dice "Kurie" en Salmos 102:25, pero eso se ha añadido porque no se encuentra en el texto hebreo. La LXX omite el "O my el" en el versículo 24.
Al leer el hebreo del Salmo 102, queda claro que el tema es Yahwéh. Son las palabras de un hombre afligido, que clama a Yahwéh y no las palabras de Yahwéh dirigiéndose a Su Hijo.
Fíjese además en cada una de las citas del Antiguo Testamento en relación con Hebreos 1:
Salmos 2:7: "...Tú eres Mi Hijo; y yo (Yahwéh) te engendré hoy."
2 Sam. 7:14: "Yo (Yahwéh) seré para él padre..."
Deut. 32:43 (LXX) - "Y los ángeles de Dios (Yahwéh) le adoraban."
Salmos 45:6, 7: "Tu trono O elohim...por eso elohim, tu Elohim (Yahwéh) te ha ungido."
Salmos 110:1: "Siéntate a mi diestra hasta que ponga (yo, Yahwéh) a tus enemigos por estrado de tus pies."
En cada una de estas citas podemos ver que Yahwéh está hablando con Su Hijo o acerca de Su Hijo. Sin embargo, en Salmos 102:25-27 es el salmista hablando a Yahwéh y, por lo tanto, incluir Heb. 1:10-12 entre aquellas cosas que dijo Yahwéh a o acerca de Su Hijo es incorrecto.
El escritor de Hebreos ha escrito los versículos 1 al 9 con el fin de mostrar cómo Yahwéh exaltó a Su Hijo, incluso por encima de los ángeles. Parece como si el escritor se sintiese entonces movido a exaltar a Yahwéh también incluyendo los versículos 10 al 12 como un paréntesis. A continuación sigue mostrando la exaltación de Yeshua en el versículo 13, que es una continuación del 9. Hay una gran abundancia de pasajes de las Escrituras que prueban que Yeshua no es Yahwéh. El llegar aquí a esa conclusión es rechazar evidencia que tiene mucho más peso.
Se ha producido un fuerte ataque, centrado en el uso de citas del Antiguo Testamento que se encuentran en el Nuevo que se aplican tanto a Yahwéh como a Yeshua para demostrar que los dos son uno y el mismo, por lo que es importante entender muy bien estos versículos.
El primero se encuentra en Rom. 14:10,11 donde dice: "Pero tú ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también ¿por qué menosprecias a tu hermano? Pues todos compareceremos ante el tribunal de Yahwéh, porque está escrito: Vivo yo, dice Yahwéh, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Yahwéh." Pablo estaba citando de Isa. 45:23 en donde el que habla es Yahwéh. De modo que cuando el versículo 23 dice: "por mi mismo" se refiere a Yahwéh. Delante de mi se doblará toda rodilla y jurará toda lengua (a Yahwéh)." Por lo tanto, en Rom. 14:11 el "Señor" debe referirse a Yahwéh, como lo hace "yo" y "Dios". No se hace mención alguna del Mesías en este versículo, ni siquiera en el 10. Con respecto a la frase "el tribunal de Dios", el Comentario de Jamieson, Faussett y Brown dice: "El más antiguo y mejor de los manuscritos dice aquí: 'el tribunal de Dios.'"
Sin embargo, Pablo aplica porciones de Isa. 45:23 a Yeshua en Fil. 2:10, 11, lo cual no quiere decir que también esté aplicando el Nombre "Yahwéh" también a él. Juan 5:23 nos ayuda a entenderlo. Si no honramos al Hijo, se puede decir que tampoco honramos al Padre. Y Juan 15:23 nos dice que si odiamos al Hijo, de rechazo odiamos al Padre. Si doblamos nuestras rodillas ante el Hijo, de rechazo lo estamos haciendo ante el Padre. Fíjese que en Isa. 45:23 no dice que tengamos que jurar; Fil. 2:11 lo hace, afirmando que toda lengua confesará o jurará que Yeshua es el "Señor" o "kurios". La misma palabra se aplicaba a los hombres en varios versículos como Juan 12:21. No es más que una referencia a Yahwéh cuando es una cita directa de un versículo del Antiguo Testamento que contiene el Tetragramatón que no contiene Isa. 45:23.
La próxima referencia es de 1 Ped. 2:8: "Y piedra de tropiezo y roca de escándalo. Aquellos tropiezan, siendo desobedientes a la palabra, pues para eso mismo fueron destinados." Pedro está aplicando en este caso Isa. 8:14 al Mesías. Debe entenderse en el sentido de que, Yeshua es el representante o agente de Yahwéh y todo lo que haga se le acreditará a Yahwéh o es como si el propio Yahwéh lo hiciese. Isaías dice que Yahwéh será una piedra de tropiezo. Yahwéh hace que Israel tropiece con Yeshua, lo cual hace que los dos sean piedra de tropiezo. "La piedra que desecharon los edificadores está fue hecha cabeza del ángulo." Esto es obra de Yahwéh y es algo maravilloso a nuestros ojos. (Salmos 118:22, 23).
Piense en las palabras de Exo. 7:17 en ese sentido. Yahwéh dice que él mismo golpeará las aguas con la vara en su propia mano. Sin embargo, fue Aaron el que tuvo la vara en su mano (Exo. 7:19, 20). ¿Hemos de creer nosotros que Aarón es además Yahwéh? Tampoco podemos creer entonces que Yeshua sea Yahwéh.
Exo. 7:17 es además una clave para poder entender las palabras de Zac. 11:13 que dice: "Entonces Yahwéh me dijo: 'Echalo al tesoro. ¡Magnífico precio con que me han apreciado!' Yo tomé las treinta piezas de plata y las eché en el tesoro, en la casa de Yahwéh." Comoquiera que a Yeshua se le puso el precio de 30 piezas de plata y como aquí Yahwéh dice "¡magnifico precio con que me han apreciado!" algunos llegan a la conclusión de que a Yeshua también se le llama Yahwéh. Valiéndose de la misma lógica, ¿quién tiró las piezas de plata? Mat. 27:5 dice de Judas: "arrojó las piezas de plata dentro del santuario..." ¿Hemos de creer que a Judas también se le llama Yahwéh?
El próximo ataque sobre las Escrituras se encuentra en 1 Ped. 3:14, 15. "Pero aún si llegáis a padecer por causa de la justicia, sois bienaventurados. Por tanto, no seáis atemorizados por temor de ellos ni seáis turbados. Más bien, santificad en vuestros corazones a Cristo como Señor y estad siempre listos para responder a todo el que os pida razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia." Existen varios comentarios y manuscritos griegos que dicen "Cristo" en lugar de "Dios" en relación con estos versículos, implicando que se debería decir "santificad a Yahwéh que es Cristo." Según la traducción "Kingdom Interlinear Translation of the Greek Scriptures" hay 6 manuscritos que dicen "Christos" o "Mesías" en el texto y 8 manuscritos que no lo dicen. El texto hebreo dice claramente "Yahwéh de los ejércitos" (Isa. 8:13), el griego debería decir o bien theos o kurios, no Christos. No hay duda de que alguien adulteró el texto griego, con la intención de demostrar que Yeshua era el YHWH del Antiguo Testamento.
El último ataque aparece en 1 de Ped. 2:3,4: "Puesto que habéis probado que el Señor es bondadoso. Acercándoos a él, la Piedra Viva, fue ciertamente rechazada por los hombres, pero delante de Dios es elegida y preciosa." En el versículo 3, Pedro está citando Salmos 34:8, que habla acerca de Yahwéh. Hay personas que quisieran hacernos creer que Pedro aplica el Tetragramatón YHWH, al Mesías en el versículo 4. Las palabras "a él", sin embargo, son palabras añadidas, que no se encuentran en el griego y que cambian el significado que pretende darle Pedro. Borremos estas palabras y el texto griego dice: "Acercándose a él" o "aproximándose, como piedra viva..." En otras palabras, la piedra viva (Yeshua) se estaba acercando o aproximando a Yahwéh como deben de hacerlo todas las piedras vivas en el futuro (v. 5). El "cual" en el versículo 4 se refiere al "Señor" YHWH del versículo 3: "acercándose a [Yahweh] como Piedra Viva."
Este estudio no debe concluir sin enfocar el tema respecto a las siguientes afirmaciones (Juan 5:37) "Y el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Pero nunca habéis oído su voz ni habéis visto su apariencia."
Y una vez más dice en 1 Juan 4:12: "Nadie ha visto a Dios jamás. Si nos amamos unos a otros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros." Puesto que nadie ha visto a Yahwéh (Dios) ni tampoco le han oído, ¿quién fue aquel al que vieron los hombres en pasajes como Deut. 4:12, Exo. 24:9-11, etc. etc.? Se da por hecho que al que vieron fue al Mesías preexistente y al que se refirieron como Yahwéh.
Para entender esto es preciso que veamos unos pocos ejemplos más. Pensemos en los siguientes:
Gén. 22:11-12: - "Entonces el ángel de Yahwéh llamó desde el cielo diciendo: --¿Abraham! ¡Abraham! El respondió: --Heme aquí. Y le dijo: --No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada, porque ahora conozco que temes a Elohim, ya que no me has rehusado tu hijo, tu único."
Exo. 3:2-6: - "Entonces se le apareció el ángel de Yahwéh en una llama de fuego en medio de una zarza...Cuando Yahwéh vio que él se acercaba para mirar, lo llamó desde en medio de la zarza...Yo soy el Elohim de tus padres; el Elohim de Abraham, el Elohim de Isaac y el Elohim de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Elohim."
En estos dos pasajes y muchos otros que tienen que ver con el ángel de Yahwéh, el ángel habla como si fuese, efectivamente, Yahwéh. Eso es debido a que Yahwéh hablaba por medio del ángel. Exo. 23:20-22 dice: "He aquí yo envío un ángel delante de ti para que te guarde en el camino y te lleve al lugar que yo he preparado. Guarda tu conducta delante de él y escucha su voz. No le resistas, porque él no perdonará vuestra rebelión, pues mi nombre está en él. Pero si en verdad escuchas su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios." Como el representante escogido por Yahwéh, el ángel habla lo que Yahwéh le manda que diga. Lo mismo es cierto de Yeshua (Juan 12:49, 50) y los profetas (Heb. 1:1).
¿Qué relación tiene esto con la entrega de la Ley en el Monte de Sinaí? ¿No fue la voz de Dios mismo la que escucharon? Eso es lo que nos sugiere Deut. 4:12. Sin embargo, hay varios pasajes de las Escrituras del Nuevo Testamento que revelan que el que habla es el ángel. Hechos 7:38, 53 dice: "Este es aquel que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí y con nuestros padres y que recibió palabras de vida para darnos. ¡Vosotros que habéis recibido la ley por disposición de los ángeles, y no la guardasteis!" También en Gál. 3:19: " ...y esta ley fue formulada por medio de ángeles, por mano de un mediador. (Moisés)."
¿O qué conclusión podemos sacar de esto? Es verdad que la voz de Yahwéh no se ha oído nunca ni tampoco se ha visto su semejanza y fue un ángel el que se les apareció a los hombres. Sin embargo, este ángel, como el representante escogido por Yahwéh, podía hablar con autoridad de parte de Yahwéh, como si él mismo lo fuese. Los profetas hacen lo mismo con bastante frecuencia y, por lo tanto, Malaquias puede decir: "He aquí yo envío a mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí..." (Mal. 3:1), sin embargo, nadie se atrevería a decir que Malaquías es Yahwéh.
La manera de entender los judíos esto es de suma importancia en este caso y se le llama la ley de la agencia. "La Encyclopedia of the Jewish Religion" (La Enciclopedia de la Religión Judía) Adama Books, New York, 1986, pág. 15 dice: "El punto principal de la ley de la agencia se expresa por medio del dictum 'al agente de una persona se le considera como si fuese la persona misma." Yahwéh Todopoderoso nombró tanto a Yeshua el Mesías, Su Hijo, como al ángel de Yahwéh, como sus agentes. Como tales, cualquier cosa que ellos hiciesen estaba considerada como si la hubiera hecho el propio Todopoderoso.
En este estudio hemos presentado un gran número de verdades bíblicas. Una persona que realmente esté interesada en buscar la verdad debiera saber que Yeshua no es Yahwéh, el Poderoso de Israel. Es el Hijo unigénito de Yahwéh y eso es lo que nosotros creemos. "Todo aquel que confiese que Yeshua es el Hijo de Yahwéh. Yahwéh mora en él y él en Yahwéh." (1 Juan 4:15) Si usted cree que Yeshua es Yahwéh en lugar del Hijo de Yahwéh, la verdad no mora en usted. Pedro conocía esta verdad y reaccionó correctamente: "Tú eres el Mesías, el Hijo del Elohim viviente" (Mat. 16:16). ¿Cómo responderá usted?
Hay varios pasajes en los que se habla acerca de Yahwéh como "Dios" y a pesar de ello se aplican equivocadamente a Yeshua. El primero de ellos está en Judas 1:24, 25: "Y a aquel que es poderoso para guardar sin caída y para presentaros irreprensibles delante de su gloria con grande alegría; al único Dios, nuestro Salvador por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea la gloria, la majestad, el dominio y la autoridad desde antes de todos los siglos, ahora y por todos los siglos. Amen." ¿Quién es el que puede guardarnos sin que caigamos? Juan 10:29 y Rom. 16:25-27 nos enseñan que es el Padre (Yahwéh) el que nos guarda. El es "el único Dios sabio".
El segundo pasaje se encuentra en 1 Tim. 1:17 y dice: "Por tanto, al Rey de los siglos, al inmortal, invisible y único Dios, sean la honra y la gloria por los siglos de los siglos. Amen." Ya hemos visto quién es el "único Dios sabio" que se encuentra en Rom. 16:25-27.
El tercer pasaje se encuentra en Tito 2:13: "Aguardando la esperanza bienaventurada, la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo." ¿Quiere esto decir que Pablo está diciendo que Yeshua es el gran Dios? En el principio (Tito 1:4) saluda a Tito de parte de Dios [Yahweh] el Padre y del Señor Jesucristo [Yeshua]. Según opinión de Pablo, hay dos personas diferentes, no dos manifestaciones de un mismo ser. Algunos comentaristas creen que la palabra "y" en Tito 2:13 debiera traducirse "incluso" puesto que la palabra en griego es "kai" y tiene ese significado. La mayoría de los léxicos muestran que kai quiere decir "y" en la gran mayoría de los usos y, en comparación, rara vez significa "incluso". Si cambiamos "y" por "incluso" cuando queremos, entonces podemos decir que Priscila y Aquila eran la misma persona (2 Tim. 4:19). etc.